Polonia no cuenta con su propia marca de coches, a diferencia de nuestros vecinos de la República Checa con su popular marca "Skoda" (en la actualidad propiedad de VAG). Sin embargo, Polonia es un fabricante muy importante de automóviles, equipos de automoción y piezas de recambio. He aquí algunos ejemplos de datos estadísticos:

• En 2018 se fabricaron en Polonia 451.600 turismos, además de 202.100 vehículos comerciales y 5.900 autobuses, en total productos por valor de 28.700 millones de euros (las principales marcas de vehículos fabricadas en Polonia son Volkswagen, Fiat, GM, PSA, MAN, Volvo y Solaris).
• En 2018 también se fabricaron en Polonia unos 1.200.000 motores y otros 1.500.000 motores en el año 2019, por lo que la fabricación de motores parece ser la especialidad nacional polaca (p. ej., en Polonia se fabrican motores de Volkswagen, Toyota, FCA, GM, PSA, Daimler, Isuzu).
• Por último, pero no menos importante, Polonia es una importante fuente europea de fabricación de piezas de repuesto - docenas de plantas de proveedores de nivel Tier-1 y Tier-2 están localizadas allí y apoyadas directamente por cientos y miles de subproveedores y subcontratistas (el valor total de la fabricación de piezas de repuesto en 2018 fue de 20,9 mil millones de euros, más del 50% de ese valor se exportó fuera de Polonia).

Debido a la situación descrita anteriormente, Polonia debe ser considerada como una fuente potencialmente potente de posibles oportunidades para una compra competitiva de piezas de repuesto OE/OEM/OES.

Cabe mencionar que ni la pandemia de la Covid, ni la guerra en Ucrania han afectado significativamente a la industria y la economía polaca: en 2020 el PIB polaco tan solo se redujo en un -2,5% interanual (uno de los mejores resultados de la UE) mientras que en 2021 el PIB creció un +5,7% interanual, acompañado de una de las tasas de desempleo más bajas de la UE (en 2022 solo un 3% según EUROSTAT) y una fabricación en constante crecimiento. Aun así, a partir de 2022 Polonia se ha visto afectada por una tasa de inflación relativamente alta, lo que ha llevado al banco central a aumentar los tipos de interés. Es probable que estos fenómenos económicos nos acompañen durante más tiempo del previsto.